jueves, 23 de septiembre de 2010

"...Tímidamente estire mi mano, que se cerró vacía en medio de las sombras, tímidamente mi cabeza buscó un regazo sobre el que apoyarse, y cayó hundiéndose en las sombras, tímidamente dije "te quiero", y una lágrima rodó por mi mejilla al darme cuenta que solo el silencio respondió "yo también"..."

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